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Prevencion y tratamiento de la Candidiasis Vaginal

La candidiasis vaginal es una infección inflamatoria del aparato genital (vulva, vagina, cérvix), benigna, regularmente leve; que a menudo se relaciona con el acto sexual. Es una enfermedad benigna, causa más común de motivo de consulta diaria, en el área de ginecología y puede ocurrir en mujeres en periodo fértil, en cualquier momento de su vida, por lo menos una vez por año, es de carácter agudo, muy recurrente y en ocasiones, en poco porcentaje de pacientes, llega a la cronicidad. Existen muchas especies de cándida; sin embargo las de mayor importancia por su frecuencia de infestación son: C. albicans, C. glabrata, C. tropicalis y Cándida sp. La mas asociada en la producción de candidiasis vaginal ha sido C. albicans, pero la que más se asocia a la recurrencia y sobre todo al fracaso terapéutico es la C. glabrata.

Existen factores que favorecen el desarrollo de la candidiasis vaginal:

  1. Inherentes al huésped:
  1. Inherentes al patógeno:

Algunos síntomas de candidiasis vaginal:

Flujo vaginal, blanco – crema, espeso, grumoso, con aspecto de leche cortada, escaso, que se adhiere a las paredes de la mucosa vaginal y el cérvix, al despegarse, deja una zona eritematosa puede acompañarse de disuria y dispareunia (coito doloroso). Se exacerba previo al período menstrual, después del baño diario o en las noches a la hora de dormir.

Tratamiento:

Para instaurar un tratamiento adecuado para la candidiasis vaginal, debes acudir a tu ginecólogo de cabecera, que el hará una exploración adecuada y  te indicará la terapéutica según tus necesidades.

Es de uso muy regular medicamentos a base de compuestos azólicos; tales como clotrimazol, miconazol, tioconazol, itraconazol. El más usado es el Clotrimazol, de hecho, es la terapia de elección para las infecciones agudas no recurrentes y no mixtas.

¿Cómo prevenir la candidiasis vaginal?
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