La candidiasis vaginal es una infección inflamatoria del aparato genital (vulva, vagina, cérvix), benigna, regularmente leve; que a menudo se relaciona con el acto sexual. Es una enfermedad benigna, causa más común de motivo de consulta diaria, en el área de ginecología y puede ocurrir en mujeres en periodo fértil, en cualquier momento de su vida, por lo menos una vez por año, es de carácter agudo, muy recurrente y en ocasiones, en poco porcentaje de pacientes, llega a la cronicidad. Existen muchas especies de cándida; sin embargo las de mayor importancia por su frecuencia de infestación son: C. albicans, C. glabrata, C. tropicalis y Cándida sp. La mas asociada en la producción de candidiasis vaginal ha sido C. albicans, pero la que más se asocia a la recurrencia y sobre todo al fracaso terapéutico es la C. glabrata.
Existen factores que favorecen el desarrollo de la candidiasis vaginal:
- Inherentes al huésped:
- PH vaginal, este cuando aumenta entre 6 y 8, es muy favorable para el crecimiento y multiplicación de la levadura
- Al ser patógenos oportunistas, es muy frecuente en pacientes con sistema inmunológico debilitado; por ejemplo: embarazadas, pacientes que hayan recibido o que estén recibiendo antibióticos, diabéticos, inmunosuprimidos recibiendo quimioterapia, adolescentes que están sufriendo cambios hormonales
- Factores externos como: uso de prendas de vestir muy ajustadas, ropa interior sintética o de nylon, productos que provocan cambio en el pH vaginal; como espermicidas, jabones perfumados, cremas lubricantes, papel higiénico y/o toallas sanitarias con olor.
- Inherentes al patógeno:
- Forma parte de la microbiota normal en nuestro organismo
- Predilección por células de la mucosa afectada
- Cambio muy fácil de su material genético y adquisición de más virulencia y resistencia hacia la terapéutica
- Desarrollo de adhesinas y enzimas líticas, para adherirse y penetrar a la mucosa de la vulva y vagina
Algunos síntomas de candidiasis vaginal:
Flujo vaginal, blanco – crema, espeso, grumoso, con aspecto de leche cortada, escaso, que se adhiere a las paredes de la mucosa vaginal y el cérvix, al despegarse, deja una zona eritematosa puede acompañarse de disuria y dispareunia (coito doloroso). Se exacerba previo al período menstrual, después del baño diario o en las noches a la hora de dormir.
Tratamiento:
Para instaurar un tratamiento adecuado para la candidiasis vaginal, debes acudir a tu ginecólogo de cabecera, que el hará una exploración adecuada y te indicará la terapéutica según tus necesidades.
Es de uso muy regular medicamentos a base de compuestos azólicos; tales como clotrimazol, miconazol, tioconazol, itraconazol. El más usado es el Clotrimazol, de hecho, es la terapia de elección para las infecciones agudas no recurrentes y no mixtas.
- Clotrimazol: (tabletas, óvulos, crema, comprimidos) local, vaginal. 100mg o.d vía vaginal profundo x 7 días o crema al 1%, una aplicación O.D x 3 días
- Miconazol: 200 mg vía vaginal, O.D x 6 días o crema al 2% O.D x 7 días
- Tioconazol: crema vaginal al 6,5% D.U
- Ketoconazol: 400mg intravaginal O.D x 5días, se combina vía oral se debe dar 400mg O.D x 5 días
- Fluconazol: 150mg V.O O.D x 3 días
- Fenticonazol: un ovulo via intravaginal O.D x 3 días o crema 1 aplicación diarias x 3 días
¿Cómo prevenir la candidiasis vaginal?
- Si eres una paciente que cursa con alguna enfermedad de base: tipo diabetes debes tomar en cuenta el control de la misma, tienes que acudir a tu control médico (endocrinólogo) frecuente, evita siempre la automedicación, sobre todo antibióticos, porque algunos tienen la particularidad que pueden debilitar el sistema inmune y condicionar a infecciones oportunistas como esta
- Si tienes una pareja estable, debe recibir tratamiento adecuado, para evitar las recaídas. Si al contrario tienes relaciones sexuales ocasionales, procura protegerte con algún anticonceptivo de barrera, preferiblemente preservativo, así evitar alguna infección de trasmisión sexual y aunque esta no es una infección de trasmisión sexual, este puede ser un factor causal.
- Evita el uso muy frecuente de productos de uso femenino, que contengan olor, tales como desodorante vaginal, jabones, toallas sanitarias o diarias. Además si usas tampones durante el período menstrual, debes cambiarlo regularmente.
- Debes tomar en cuenta que el uso de prendas ajustadas o ropa interior que no sea de algodón, tienden a mantener la humedad en el área genital haciéndote propensa a sufrir una candidiasis vaginal, por lo tanto debes evitar la utilización de estas.
- No utilices duchas ni lavados vaginales, ya que barren la flora normal protectora de la vagina y esto se traduce en posterior infección
Hola!
La candidiasis vaginal crónica, su problema normalmente no está en la vagina, viene dado por un problema en la flora intestinal.
un saludo