Los antioxidantes que se pueden consumir tranquilamente en un plan o en una dieta antioxidante son sustancias que pueden proteger sus células contra los efectos de los radicales libres que son moléculas producidas cuando el cuerpo descompone los alimentos o está expuesto al humo del tabaco y la radiación, los radicales libres pueden desempeñar un papel en las enfermedades del corazón, el cáncer y otras enfermedades.Debes llevar una dieta saludable que fortalezca el organismo.
Los antioxidantes, como las vitaminas C y E, y los carotenoides pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Otros antioxidantes naturales contienen flavonoides, taninos, fenoles y lignanos. Los alimentos de origen vegetal son las mejores fuentes, esta dieta antioxidante incluyen frutas, verduras y sus jugos, productos de granos enteros, nueces, semillas, hierbas y especias, e incluso chocolate.
Como beneficio adicional, la mayoría de los alimentos en la dieta antioxidante son altos en fibra, bajos en grasas saturadas, en colesterol y una buena fuente de vitaminas y minerales.
Las moras, las frambuesas y las fresas son una de las fuentes principales y mas abundantes de antioxidantes en las frutas y aun hay más opciones como las peras y muchas variedades de manzanas con cáscara son buenas fuentes de antioxidantes, también lo son otras frutas, como uvas y la mayoría de las frutas cítricas.
Ingiera en su dieta antioxidante más fruto de hueso como melocotones, nectarinas, albaricoques, cerezas, ciruelas y ciruelas pasas y mas frutas tropicales como plátano, kiwi, mango, papaya o lechosa y piña, incluso la granada y las aceitunas contribuyen bastante.
No se olvide en una dieta antioxidante de las verduras como las alcachofas, la col rizada y los pimientos encabezan la lista de verduras ricas en antioxidantes, otras opciones son los espárragos, el brócoli, la col roja y los tomates, las batatas y las papas con la piel son buenas fuentes de antioxidantes también.
Bríndele Fortaleza y Salud a su Organismo con una Buena Dieta Antioxidante
No se pueden dejar de lado en una dieta antioxidante las nueces, los pistachos, las avellanas y las almendras son algunos de los mejores frutos secos con alto contenido de antioxidante. Trate de consumir en la medida de lo permisible girasol, sésamo o semillas de linaza en las ensaladas, también legumbres tales como lentejas, frijoles y soya.
Ofrézcale fortificación a su salud y a su dieta antioxidante con jugos de frutas ricas en antioxidantes, como el jugo de granada, el vino tinto con moderación también tiene antioxidantes, incluso el té y el café proporcionan antioxidantes y con gusto disfrute de un buen chocolate negro que brinda otro impulso antioxidante.
Recuerde, cuando se trate de la adición de algún alimentos a su dieta antioxidante, no puede ser cualquier alimento o grupo de alimentos debe ser en su lugar una variedad de frutas, verduras, frutos secos y legumbres.
La mejor manera de mantenerse sano es comer una amplia variedad de alimentos ricos en vitaminas, sin embargo, comer una extensa diversidad de alimentos a veces puede ser perjudicial para nuestra salud, consuma súper alimentos que estén llenos de vitaminas, minerales y antioxidantes, que minimicen el daño celular que puede conducir a enfermedades del corazón, cáncer, Alzheimer y otras enfermedades.
Muchas personas creen que necesitan tomar suplementos dietéticos caros para obtener todas las vitaminas y minerales que necesitan, pero los nutrientes funcionan mejor en su cuerpo cuando usted los consigue de forma natural: en las cantidades que se encuentran en los alimentos y equilibradas con otros nutrientes.
Una alta dosis de una determinada vitamina o mineral o de un suplemento puede interferir con la forma en que su cuerpo absorbe o utiliza otra vitamina o un mineral importante en su dieta antioxidante, por ejemplo, los suplementos de hierro en dosis elevadas pueden hacer que su cuerpo no absorba la mayor cantidad de zinc que puede necesitar y no obtener suficiente zinc puede causar problemas con algunas funciones claves del sistema inmunológico. Por otro lado, el exceso de zinc puede interferir con la absorción de cobre, otro problema es que los suplementos pueden interactuar o interferir con medicamentos como antibióticos y diuréticos.