La mayoría de la gente piensa que todas las deudas son malas o de connotación negativa, pero no siempre es así. Lo importante es saber utilizar los créditos a favor y lograr con ello una vida tranquila. Sin embargo, es importante conocer la diferencia entre deuda buena y deuda mala.
Endeudarse no siempre está mal, pero claramente hay que saber elegir cuáles son las deudas que no saquen del camino de la estabilidad. Por tanto hay que tomar en cuenta la ley de la segunda oportunidad para ello.
Lo principal es no poner en peligro la estabilidad financiera, personal y también emocional. Las diferencias entre deuda buena y deuda mala es algo que la mayoría se pregunta cuando sabe que pueden existir ambas. Actualmente, algunos asesores personales y de negocios han intentado responder.
El asesor en finanzas personales y de negocios, Alejandro Saracho, considera que la diferencia es sencilla. “Una deuda buena (a la que llamo expansiva), es una deuda que te permite generar más dinero a través de la deuda misma. Una deuda mala (o destructiva) es aquella que te genera problemas financieros”, señala.
En este sentido, las deudas destructivas son aquellas que se relacionan al estilo de vida que lleva una persona cuando usa dinero o crédito para comprar bienes o servicios. Un ejemplo de “deuda destructiva” es sacar un auto por financiamiento porque pierde valor desde que sale a la calle, según los expertos.
Por su parte, el gerente Corporativo del Grupo Juriscoop, Fabio Chavarro, considera que la diferencia de una deuda buena y una deuda mala viene de “conocer cómo usar de manera correcta un crédito” para así “conseguir metas y sueños”.
El experto explica que “una deuda no es tan buena” cuando solo genera gastos como por ejemplo: comprar un celular a muchas cuotas o endeudarse solo para ir de vacaciones.
Deudas buenas y su diferencia con las deudas malas
De acuerdo a un artículos, especialistas en finanzas personales y de negocios, han coincidido que existen “deudas buenas” o mejor dichas “expansivas” y hay al menos tres tipos de ellas.
- Deuda para un negocio
Endeudarse para comprar materia prima a crédito tendrá utilidad ya que al vender el producto podría existir el capital para pagar la deuda y también tener ganancias.
- Deuda para invertir
La inversión de dinero a través de un préstamo con interés menor puede dar rendimiento a la misma inversión, asumiendo en este caso, que todas la inversiones tienen riesgos.
- Deuda para la educación
Pagar una educación a crédito no está mal, sobre todo si con lo que se aprenderá se va a generar más dinero. Es como pagar el crédito y además tener una ganancia adicional con el tiempo y el éxito, claro está.
Por estas y otras circunstancias, es importante entender la diferencia entre una deuda mala, que en efecto son aquellas que destruyen la riqueza y las deudas buenas o expansivas, que en este caso ayudan a desarrollarla.