Al momento de teñirnos el cabello, una de las mayores preocupaciones que tenemos, es que se conserve el brillo y la suavidad del mismo. Y esto es algo posible si sigues algunos cuidados para el cabello teñido.
Una de las razones fundamentales por las cuales las mujeres nos pintamos el cabello, es primordialmente, para disimular las canas. Pero este no es el único motivo, a veces nos cansamos de la monotonía, y nos animamos a darle un toque distinto a nuestra imagen, no solo cortándonos el cabello, sino también recurriendo a teñírnoslo. Sea cual sea la razón por la que acudimos al tinte, sabemos de sobra que es un proceso que resulta agresivo para nuestro cabello, ya que con el paso del tiempo, hace que cambie su apariencia notablemente, pues provoca que se vaya el brillo y la suavidad del mismo, sin contar que la exposición al sol, a largo plazo puede incluso degradar la calidad del color teñido.
Ante todo, es importante que tengas claro que para no dañar nuestro cabello con todos los químicos que poseen los tintes, deberías pensar en aplicar una coloración de cabello natural, o lo que es lo mismo, un tinte que no contenga amoniaco, pues de esta forma conseguiremos que esté totalmente sano.
Los especialistas sugieren que se tenga sumo cuidado a la hora de aplicar un tinte en nuestro cabello, puesto que podrían presentarse efectos secundarios con una mala aplicación. Igualmente, explican que si se tienen los cuidados adecuados, se puede reducir considerablemente los daños causados por los químicos de los tintes, sumado al calor, la contaminación y la humedad.
Es por ello que acá te comparto los cuidados que necesitas para lucir un cabello teñido radiante y sedoso. ¡Toma nota de todos estos consejos!
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5 cuidados para el cabello teñido
1. Usa shampoo y acondicionadores específicos para tu tipo de cabello:
Es decir, debes siempre comprar shampoo, y productos en general, que sean especiales para el cabello teñido, pues estos evitan que se aclare, o que se disminuya la intensidad del color, lo cual es algo que suele suceder cuando nos lavamos el cabello con cualquier otro tipo de shampoo, pues poco a poco, en cada lavada, se van escapando los pigmentos de color de nuestro cabello. Además de eso, este tipo de champús tienen en sus componentes, filtros que reducen notablemente el efecto decolorante que produce la luz solar.
Este tipo de productos comúnmente están preparados con aceite de coco, o aceite de jojoba. Y es muy recomendable, que estos productos sean lo más naturales posible. Incluso, tú misma puedes hacer uso por separado de estos aceites esenciales para nutrir aun más tu cabello.
Por otra parte, es necesario que evites los shampoo para cabello grasoso, o aquellos de limpieza profunda, pues estos son más fuertes y tienden a resecar el cabello en gran medida.
Así mismo, cada 10 o 15 días, puedes recurrir a un shampoo con color, que te refrescara la intensidad del tono del tinte de cabello. Igualmente puedes recurrir a lo natural. Por ejemplo, si tienes el cabello teñido de un color rubio, puedes enjuagarte antes de salir de la ducha con una infusión de camomila, que reaviva el color; si por el contrario tienes el cabello rojizo o marrón, puedes usar un poco de vinagre.
2. No tiñas todo tu cabello cada mes, basta con que retoques las raíces:
Para no dañar aun más el pelo, lo más recomendable es que cada mes, o cada quince o veinte días dependiendo de que tan rápido crezca tu cabello, retoques únicamente las raíces, que es donde se verá la diferencia entre tu color de cabello natural y el color teñido.
Evidentemente, si notas que la intensidad del color de tu cabello se ha disminuido, ya sea por el calor de las planchas, secadores y rizadores, por el sol, por el ambiente, o por los productos que utilizas habitualmente para el cuidado del cabello, puedes teñirlo, pero recuerda que no debe realizarse este procedimiento con demasiada frecuencia, ya que solo estaremos ocasionando más daños.
De igual manera, no es recomendable que cambies de color constantemente, pues cada vez que tiñes tu cabello, estas cambiando el color de la base, lo que se traduce a que es necesario que se activen aún más agentes químicos para conseguir el color que deseas, y de esta forma solo lograras que se dañe mas. Si deseas cambiar de color, lo mejor es que lo hagas de forma gradual, te aseguramos que tu cabello te lo agradecer.
3. Protege tu cabello:
Los rayos del sol, el agua del mar, el cloro de la piscina, el viento… todos estos son enemigos de tu cabello, y aun más si está pintado. En especial, durante el verano, o cuando te expongas al sol durante un tiempo prolongado, debes aumentar el uso de protectores capilares, en espray o en cremas. Si no posees este tipo de productos, puedes sencillamente usar un pañuelo, una gorra o un sombrero. Esto actuará en forma de barrera, para que (primordialmente) los rayos del sol no desgasten el color del tinte.
Así mismo, es importante que protejas tu cabello de las planchas, el secador o los rizadores, pues estos le quitan la luminosidad y el color. Antes de utilizar estas herramientas, debes aplicar un bálsamo protector. Y no olvides, que jamás puedes plancharte el cabello teniendo el cabello húmedo o mojado.
4. Corta el cabello:
Tranquila, no es necesario que cortes todo tu cabello, basta con que vayas a una peluquería y pidas que te corten apenas unos cuantos centímetros. Haz esto unas tres veces al año. Si te atreves incluso, puedes cortar el cabello tu misma, o pedirle a alguna amiga o algún familiar que lo haga por ti, pues realmente es muy poco la longitud que se cortará. Puedes sencillamente ir cortando las puntas en casa, y acudir cada seis meses a un salón de belleza o a la peluquería para que tengas un trabajo más profesional en tu cabello.
Recuerda que no es recomendable que pases mucho tiempo sin cortarte el cabello, pues las puntas normalmente, tengas el cabello teñido o no, tienden a abrirse y de inmediato aparecen las temidas y conocidas horquetillas.
5. Usa mascarillas capilares:
El mismo día que aplicaste el tinte, es necesario que seguidamente te realices una mascarilla hidratante, puesto que el cabello sufre y se reseca con todos estos químicos, y la función de la mascarilla es aportar todos los nutrientes que necesitas. Así mismo, luego de teñirte el cabello, es recomendable que apliques una mascarilla capilar al menos una vez por semana, con el fin de aumentar el brillo del pelo. Aplícala, y si puedes colócate un gorro, una toalla o papel de aluminio para que el producto penetre mejor. Ten en cuenta, que si mantienes hidratado tu cabello, el color perdurará por mucho más tiempo.
Si sigues estos consejos sobre los cuidados para el cabello teñido, te aseguramos que lograras mantener la intensidad del color de tu cabello durante muchísimo tiempo más, y al mismo tiempo lograras revitalizarlo, o impedir que se reseque y se dañe por todos los químicos provenientes de los tintes de cabello.
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